lunes, 3 de junio de 2013

El descenso del Real Zaragoza se salda con un detenido y un herido.
Tras el definitivo descenso del Zaragoza a Segunda División, los ánimos en La Romareda se caldearon este sábado hasta tal punto que un numeroso grupo de aficionados trataron de asaltar el palco presidencial al finalizar el encuentro.
 Además, la Policía Nacional tuvo que acordonar la zona de la salida de los jugadores, cortar varias calles aledañas a La Romareda y escoltar el autobús en el que estos se trasladaban.
Finalmente, las fuerzas de seguridad terminaron cargando contra los hinchas que generaron diferentes destrozos en el mobiliario urbano y en algunos de los árboles de los alrededores del estadio zaragocista y que lanzaron vallas, bengalas e incluso piedras al autobús del Real Zaragoza.
A pesar de que diferentes colectivos habían pedido civismo para evitar enturbiar la imagen del los aficionados, los hinchas más radicales no dudaron en emplear la violencia y dieron pie a una actuación policial que se saldó finalmente con un detenido y un herido.