Hoy recordamos la importancia de visibilizar y actuar frente al acoso escolar, una forma de violencia entre iguales que puede manifestarse de forma psicológica, verbal, física o a través de las redes sociales. Esta realidad vulnera los derechos de niños, niñas y adolescentes, generando un profundo sufrimiento en quienes lo padecen.
Según el III Informe «La opinión de los estudiantes», elaborado por la Fundación ANAR y Mutua Madrileña, 1 de cada 4 alumnos en España (24%) afirma conocer a alguien que ha sufrido acoso escolar.
Las redes sociales y aplicaciones de mensajería se han convertido en canales frecuentes de ciberacoso, siendo WhatsApp (53,9%), Instagram (44,4%), TikTok (38,5%) y los videojuegos (37,7%) las principales plataformas señaladas.
Entre las formas de acoso más comunes destacan:
- Insultos, motes y burlas: mencionados por el 86% de los encuestados.
- Difusión de rumores: 46,9%.
- Empujones y collejas: 45,3%.
- Aislamiento social: 44,9%.
- Golpes y patadas: 29,5%.
Preocupa especialmente el crecimiento de las agresiones en grupo, que han aumentado del 43% al 72% en los últimos dos años, mientras que las agresiones individuales han descendido del 48% al 15%.
Las consecuencias del acoso son graves: descenso en el rendimiento académico, aumento del absentismo escolar y una mayor sensación de exclusión dentro de la comunidad educativa, tal como advierte la UNESCO.