Juicio a cinco skin neonazis por dar una brutal paliza a un mendigo.
Hoy,
martes 12 de marzo, se ha celebrado en la
Sección 7ª de la Audiencia Provincial de Madrid la primera sesión de un juicio a cinco skins neonazis por propinar presuntamente una paliza en agosto
de 2009 a Rafael Santamaría, un mendigo que dormía en un fotomatón.
A consecuencia de la
agresión, el hombre sufrió un fuerte golpe en la cabeza con hemorragia, que le dejó en coma y del que
tardó en curar 541 días. Como secuela, a Rafael le ha quedado una alteración
cognitiva-conductual que le limita para cualquier actividad de cierta
complejidad.
Mykhaylo T., alias El
Ruso, Javier R.B., María Leticia G.D. e Iván L.G. se enfrentan a
penas de 10 a 12 años de prisión, así como a una indemnización conjunta de
300.000 euros a favor de la víctima. El quinto procesado, Enrique Simón G. C.,
se encuentra en situación de rebeldía.
Hoy el abogado de dos de los cinco acusados ha tratado de exculpar a sus clientes criminalizando a la víctima de haber
sufrido semejante agresión tras asegurar en su escrito de defensa que "la
vagancia" y "el constituirse un parásito de lo decente" -en
referencia a los sin techo- le lleva a la repulsión y a añorar con
"nostalgia tiempos pasados" la ley de vagos y maleantes. Además, añade que "hoy
empieza a resurgir en círculos políticos que tienden a prohibir la mendicidad,
plaga de nuestras ciudades". Por otra parte, en los pasillos de la
Audiencia el letrado ha afirmado que los vagabundos "no son personas
humanas", a lo que ha añadido que son "cánceres de la sociedad que
deberían ser extirpados".
Tras la primera sesión del juicio, Esteban Ibarra, presidente de la asociación
Movimiento contra la Intolerancia, como acusación popular ha destacado las
contradicciones entre los acusados y ha criticado que no se haya
investigado si pertenecen a grupos de extrema derecha. "El hombre quedó en
coma y pudo morir. Estamos ante unas lesiones muy graves. Nunca van a reconocer
su animadversión y su odio hacia los indigentes", ha dicho Ibarra, quien
ha pedido protección para este colectivo porque muchos sufren ataques de este
tipo.