jueves, 2 de noviembre de 2023

El 27% del alumnado sufre acoso escolar en Aragón

 



El acoso escolar es una lacra a erradicar en las aulas y aunque se van activando protocolos y se visibiliza el problema solo sale a la luz la punta del iceberg, los casos más graves. Con motivo del Día Internacional contra la violencia y el acoso escolar, se ha publicado el IV Estudio sobre la percepción del bullying en la sociedad española, del que se desprende que el 27% de los niños y jóvenes en Aragón sufre acoso escolar, cuatro puntos por encima de la media nacional.

Esa cifra es todavía superior si se mira al pasado, ya que el 54% de los adultos, es decir, más de la mitad, aseguran haberlo padecido durante la etapa estudiantil, lo que convierte a la comunidad en la que existe una mayor incidencia, muy por delante de la media nacional, que está en el 40%, según el informe realizado por Totto y Educar es todo, basado en más de 1.700 entrevistas, de las que el 2,75% eran niños, padres y docentes residentes en Aragón.

De ese 27% de víctimas jóvenes, el 89% padeció acoso psicológico, el 67% verbal, el 56% social, el 33% físico y el 22%, a través de móviles o redes sociales; ningún caso se debió a acoso sexual ni verbal ni físico. El centro educativo fue el escenario donde se produjo el ataque en todos los casos, mientras que en un 11% fue a través de redes sociales (cinco puntos por debajo de la media nacional, que se sitúa en el 16%).

Los alumnos pasan al año más de 175 días en el colegio, por lo que para muchos de ellos es más tiempo que en sus casas; sin embargo, ante esa situación de acoso, los afectados señalan que el 67% no recibió el apoyo adecuado por parte del profesor, ni del psicólogo, n i de la institución educativa ni de los compañeros de clase, cifra que se invierte en el caso de los amigos y en el de los padres, que apoyaron a los chavales en un 89%. Destaca también la cifra del 9% de escolares que creen que en algún momento han llegado a acosar a un compañero.

Encuesta a adultos

En el caso de los padres, el 72% no tiene constancia durante este año de alguna situación de acoso y el 53% de progenitores asegura que su hijo no lo ha sufrido; sin embargo, el 73% cree que los centros educativos suelen tratar de ocultar este tipo de situaciones. Además, el 28% piensa que su hijo sería capaz de acosar a otros compañeros y un 22% cree que todos lo han padecido en algún momento y hay que normalizarlo; y un 11% que «es algo normal» y la misma cifra que «tampoco es para tanto».

La percepción es diferente cuando los encuestados miran hacia su niñez o juventud, ya que más de la mitad afirman que sufrieron acoso escolar en alguna ocasión durante su etapa escolar, siendo el mayoritario el verbal (70%), seguido del psicológico y el social (45%), el físico (35%) y el sexual (5%). Y además, casi la mitad, no se lo contó a nadie y uno de cada tres lo explicó a su entorno familiar pero no le dieron importancia. Es abrumadora la respuesta a la pregunta de si ese acoso tuvo consecuencia, ya que todos aseguran que sí. Al 60% le dañó la autoestima, al 40% le hizo más introvertido, al 30% le generó ansiedad y al 20%, depresión. Solo a un 10% le hizo más fuerte. Según el estudio, solo el 15% lo denunció, la misma cifra que jóvenes que cambiaron de clase y otro tanto de centro escolar.